Las chicas del calendario, como serían mundialmente conocidas, dedicaron el calendario a John Baker, el marido de una de ellas, fallecido a causa de la leucemia el año anterior, 1998. La mujer de John, Annie, y sus amigas eran miembros de una asociación de mujeres. En una de sus reuniones, Chris, una de las mejores amigas de Annie, sugirió hacer para aquel año un calendario alternativo, en el que posarían desnudas. La idea provocó muchas risas y mucha diversión durante el duro tratamiento de John. Después de su muerte, las mujeres decidieron seguir con la idea como homenaje a su amigo.
El grupo del Aula de Teatro de la UA de la Universidad Permanente, dirigido por Begoña Tenés, presenta una obra divertida y a la vez conmovedora, basada en una historia real, llena de humor y ternura.